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7 motivos para viajar a Georgia

Si eres un viajero previsor y ya estás organizando tus vacaciones de verano, pero no te acabas de decidir por el destino a visitar, estás de suerte. Alhenamedia te descubre siete motivos por los que tendrías que viajar a Georgia. Un destino poco conocido, con un rico patrimonio y una historia milenaria, que te permitirá descubrir monasterios en el corazón de sitios inimaginables, ciudades trogloditas, montañas salvajes y espacios apenas tocados por el hombre.

1. Porque Georgia es un país fascinante

Georgia es un destino ideal para los amantes del medioambiente, dado que posee una naturaleza majestuosa y abundante. Ubicada en la región montañosa del Cáucaso meridional de Eurasia, entre el mar Negro y el mar Caspio, posee una sorprendente diversidad de climas y paisajes: el mar Negro ofrece costas subtropicales; la región de Kajetia, en la frontera con Azerbaiyán, es casi un desierto, y no muy al norte se encuentra el valle vitivinícola de Alazani. La región de Imericia se caracteriza por su reluciente llanura y sus colinas verdes. Kartli es una meseta bastante árida, a veces dura, a veces fértil, rodeada por cordilleras y sus altos picos. La cuenca del Tiflis recuerda el ambiente mediterráneo. El Gran Cáucaso, el techo de Europa, es una alta muralla cristalina con profundos valles encajados y magníficos paisajes de alta montaña.

Mientras, el Cáucaso Menor muestra un complejo y deforestado relieve volcánico, exuberante en Ayaria y Guria, y boscoso en Borjomi. Samtsje es una alta tierra árida; mientras que Yavajeti es una meseta lacustre casi lunar.

Parque Nacional del Mtiral visitable al viajar a Georgia.
Parque Nacional del Mtiral. © George Khelashvili-iStockphoto

2. Porque ofrece un rico patrimonio

Georgia es un destino salpicado de vestigios del pasado, testigos de una antigua y brillante civilización. Conserva más de 3000 monumentos religiosos y 5000 monumentos históricos: fortalezas en ruinas sobre un pico rocoso, capillas, iglesias o complejos monásticos, cuevas trogloditas, aldeas de montaña con torres defensivas, ruinas de mezquitas o sinagogas. Sin olvidar, las típicas viviendas georgianas que han hecho soñar a generaciones de artistas con sus balcones, terrazas, jardines con sus cenadores y sus patios interiores, propicios para el suave clima del país.

Las influencias persas, turcas, bizantinas, rusas, armenias o alemanas se han unido con las tendencias culturales locales para crear un patrimonio abundante a caballo entre el Occidente y el Oriente cristiano o musulmán.

Georgia. Monasterio Shio-Gvime.
Georgia. Monasterio Shio-Gvime. © Anton Mezinov-Shutterstock

3. Porque la mesa georgiana es un placer para los sentidos

La mesa georgiana es un placer para los ojos. Presentada con arte, ofrece una multitud de platos, a cada uno más apetitoso: khinkalis, jugosos raviolis (pelmeni), brochetas cocinadas con granada, pasando por los khachapuris (pan relleno de queso fundido). Todos ellos condimentados con especias sabrosas y particulares, y acompañados con botellas de vino georgiano, dotados de una gran reputación.

No te extrañes si te presentan una multitud de platos apilados sobre la mesa, los platos georgianos no se sirven individualmente.

Durante la comida, márcate un buen ritmo. Come bien entre cada copa, sobre todo cosas saladas para poder aguantar el alcohol. Es la técnica que usan los georgianos.

El khachapuri es el plato estrella de la gastronomía georgiana.
El khachapuri es el plato estrella de la gastronomía georgiana. © Maxim Apryatin

Georgia 2023

Esta guía de viajes de Georgia, de la colección Petit Futé, le acerca a un destino poco conocido y en el que aún es posible disfrutar de un entorno auténtico.

4. Porque descubrirás tradiciones únicas

 

Georgia muestra tradiciones vivas y pintorescas a lo largo de todo el territorio, todas de un enorme colorido y compuestas por una mezcla de acentos orientales y occidentales: profundos cantos polifónicos, ritmos originales, danzas acrobáticas y artesanía variada.

Las polifonías, auténtico tesoro de la cultura georgiana, siguen vivas desde hace mucho tiempo. Cantos litúrgicos, cantos de mesa, de trabajo, de guerra; cada contexto tiene su polifonía y cada región histórica tiene su propia variante y técnica.

No te pierdas la oportunidad de asistir a las ceremonias civiles o religiosas celebradas en Tiflis, la capital de Georgia. La supra, el banquete georgiano, con sus ritos y brindis, es de una singularidad pintoresca. Las misas ortodoxas ilustran la originalidad de la espiritualidad georgiana.

Danzas folclóricas georgianas.
Danzas folclóricas georgianas. © Otar Gujejiani-Shutterstock

5. Porque Georgia goza de un clima templado y soleado

En general, Georgia tiene un clima templado. En las regiones montañosas se observan grandes variaciones climáticas dependiendo de la altitud, desde la humedad subtropical hasta la aridez esteparia. Calores estivales propicios para el senderismo y la natación en verano, y abundantes nevadas para esquiar en invierno… Sea cual sea la época de tu visita, las actividades al aire libre siempre estarán presentes.

La mejor época para viajar a Georgia es de abril a octubre o de mayo a septiembre.

6. Porque es un destino asequible

En Georgia no tendrás que preocuparte por el presupuesto. Los productos alimenticios locales, el transporte o los restaurantes son muy baratos, mientras que los de importación (champú, papel higiénico, galletas…) son tan caros como en España, o incluso más. El alojamiento es relativamente caro debido a su escaso desarrollo y el público al que va dirigido, principalmente hombres de negocios.

Si quieres ahorrar en el alojamiento y tener una experiencia más rica, puedes alojarte en una casa particular por un precio más moderado. Eso sí, debes elegir bien. En líneas generales, necesitarás un presupuesto de entre 25 (presupuestos ajustados) a 100 € por día.

Mestia. Ciudad de Georgia ubicada en el centro de la región de Mingrelia-Alta Esvanetia.
Mestia. © lovelypeace-Shutterstock

7. Porque el viajero es antes huésped que turista

Georgia es un país que permanece al margen del turismo de masas. A medida que viajes por él, la gente entablará contigo un vínculo basado en la hospitalidad antes que en una relación con un turista.

En una casa georgiana, el extranjero es el rey; se preocupan continuamente por él, lo que implica también subyugación (nunca te preguntarán lo que deseas, sino que te darán lo que creen que es bueno para tí). En el restaurante, en el transporte público, el anfitrión se desvive por el invitado.

Si te invitan a un lugar, no rechaces la invitación. El motivo no será necesariamente para obtener algún beneficio, sino porque es sagrado transmitirte una buena imagen de su patrimonio. Aunque este comportamiento es más frecuente en el resto del país que en la capital, en líneas generales el aspecto pecuniario dista mucho de ser el más importante entre los locales.

¿Todavía no te has convencido? Ya sea un viaje solo, con pareja, en grupo o en familia, en nuestra guía de Georgia encontrarás todo lo que necesitas saber para vivir una gran experiencia.

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